Compré la entrada con poca esperanza de que mi esposo lo viera, 2 días antes yo le pedí separarnos porque no era feliz. ¡Para sorpresa mía no solo se sentó a ver la conferencia sino que duró las 4 horas conmigo! Y cuando lo veía tomar notas, sentí que verdaderamente era un milagro. ¡Gracias, gracias y gracias, Dios los bendiga siempre!